Hoy Aitana ha venido con algo que contarnos, ha conocido a alguien con el que ha hecho muy buena amistad, estamos hablando del autor Berthold Brecht, del que Aitana nos va a contar un poco de su vida.
Eugen Berthold
Friedrich Brecht nació en el seno de una familia burguesa de Augsburgo, ciudad
de Baviera. Su padre, católico, era un acomodado gerente de una pequeña fábrica
de papel, y su madre, protestante, era hija de un funcionario.
El joven era un
rebelde que jugaba al ajedrez y tocaba el laúd. Se sentía atraído por lo distinto,
lo extravagante, y se empeñaba en vivir al margen de las normas de su tiempo,
de su recato y su sentido de disciplina.
En la escuela destacó
por su precocidad intelectual. Inicialmente influido por la euforia de la
guerra, Brecht la criticó con el ensayo sobre el poeta Horacio «Dulce
et decorum est pro patria mori» («Dulce y honorable es morir por la
patria»), en el que se considera honorable morir por la patria y que Brecht
considera como «propaganda dirigida» en la que sólo los «tontos»
caen. Por ello fue castigado con la expulsión de la escuela. Sólo la
intervención de su padre y el profesor de religión le evitaron el cumplimiento
del castigo.
Comenzó a escribir
poesía erótica desde muy joven y publicó sus primeras experiencias sexuales,
convertidas en poemas sobre prostitutas y vagabundos en 1914. También escribía
cuentos y canciones que entonaba él mismo, acompañándose con la guitarra.En 1917, inició la
carrera de Medicina en la universidad Ludwig Maximilian de Múnich, pero tuvo
que interrumpir los estudios para hacer el servicio militar como médico en un
hospital militar en Augsburgo, en el marco de la Primera
Guerra Mundial.
En 1918, con sólo
veinte años, escribió su primera obra teatral, Baal,
cuyo personaje principal es un poeta y asesino. Durante este tiempo conoció a
Paula Banholzer, quien en 1919 dio luz a un hijo suyo, Frank,
que moriría en el frente soviético durante la Segunda
Guerra Mundial, en 1943.
Luego, entre 1918 y
1920 escribió una pieza sobre la revolución alemana, con el título Tambores en la noche. El final de esta obra sacude al
auditorio: "Todo esto no es más que puro teatro. Simples tablas y una luna
de cartón. Pero los mataderos que se encuentran detrás, ésos sí que son
reales". La moralidad de la obra suplanta al teatro tradicional, que
pretende ser imparcial. También por aquella época, la agitación revolucionaria
bávara de 1918 llevó a Brecht a ingresar en 1919 en el partido socialdemócrata independiente.
A partir de 1920,
Brecht viajó a menudo a Berlín, donde entabló relaciones con gente del teatro y
de la escena literaria.En 1922 se casó con
la actriz de teatro y cantante de ópera Marianne Zoff. En 1924 abandona
Augsburgo y se traslada a Múnich; de ahí se trasladaría posteriormente a Berlín
donde conoce al poeta expresionista Arnolt Bronnen, con el que funda una
productora a la que llamarían Arnolt
y Bertolt. Ese mismo año empezó a trabajar como dramaturgo y tuvo a su segundo hijo, Stefan,
aunque tres años más tarde se divorciaría de Marianne Zoff.
Desde 1926 tuvo
frecuentes contactos con artistas socialistas que influirían en su pensamiento
y en 1927, comenzó a estudiar El Capital de Marx. En 1929 ingresó en el Partido
Comunista.Ese mismo año se casó
con Helene Weigel, matrimonio del cual tuvieron una hija, Bárbara.
Entre 1929 y 1934
escribió una serie de obras entre las que se destacan: Línea de conducta, Acuerdo y tal vez el más importante y
bello de los trabajos de esta época: La
excepción y la regla (1930).
A sus 29 años publicó
su primera colección de poemas Devocionario
doméstico y
un año más tarde alcanzó el mayor éxito teatral de la República de
Weimar con La
ópera de cuatro cuartos/La ópera de los tres centavos,
con música de Kurt Weill, una obra disparatada en la que
critica el orden burgués representándolo como una sociedad de delincuentes,
prostitutas, vividores y mendigos. Esta obra fue llevada al cine en 1931 bajo
la dirección de Georg Wilhelm
Pabst.
Brecht siempre buscó
con sus actuaciones concienciar al espectador y hacerlo pensar, procurando
distanciarlo del elemento anecdótico; para ello se fijó en los incipientes
medios de comunicación de masas que la recién nacida Sociología empezaba
a utilizar con fines políticos: la radio,
el teatro e
incluso el cine, a través de los cuales podía llegar al público que
pretendía educar. Su meta fue alcanzar un cambio social que lograse la
liberación de los medios de
producción. Ese propósito lo abordó tanto a través del ámbito
intelectual como del estético.
Un año después,
Brecht llevó sus ideas comunistas al cine con Kuhle
Wampe (o ¿A quién le pertenece
el mundo?), dirigida por Slatan Dudow y
con música de Hanns Eisler, que muestra lo que podría
ofrecer el Comunismo a
un pueblo alemán azotado por la crisis de la República de
Weimar.
Hasta 1933, Brecht
trabajó en Berlín como autor y director de teatro. Pero en aquel año, Hitler se
hace con el poder. A comienzos de 1933, la representación de la obra La toma de medidas fue interrumpida por la policía y
los organizadores fueron acusados de alta traición. El 28 de febrero —un día
después del incendio
del Reichstag— Brecht y Helene Weigel con su familia y amigos
abandonan Berlín y huyen a través de Praga, Viena y Zúrich a Skovsbostrand,
cerca de Svendborg, en Dinamarca, donde el autor pasó cinco años.
En mayo de 1933 todos sus libros fueron quemados por los nacionalsocialistas. Aunque al día de hoy se duda de si la
totalidad de sus libros fueron quemados.
El exilio de Brecht
fue posiblemente el tiempo más duro de su vida, a pesar de lo cual en este
periodo escribe algunas de sus mayores obras y alcanza su plena madurez con sus
cuatro grandes dramas escritos entre 1937 y 1944.
Encontrándose en una
situación económica difícil, tuvo que viajar primero a Dinamarca, luego a
Suecia, donde vivió durante un año en una granja cerca de Estocolmo y
finalmente, en abril de 1940, a Helsinki.
Durante esta época
escribió su obra La vida de
Galileo. En Suecia escribió el poderoso alegato antibélico Madre
Coraje y sus hijos. La vida de Galileo fue estrenada el 9 de septiembre
de 1942 en el teatro de Zúrich.
El
alma buena de Szechwan (1938-40)
examina el dilema de cómo ser virtuoso y sobrevivir al mismo tiempo en un mundo
capitalista.
En El
círculo de tiza caucasiano narra
la historia de una pugna por la posesión de un niño entre una madre de la alta
sociedad que le abandona y una criada que se ocupa de él. En el verano de 1941,
viajó en el expreso transiberiano desde Moscú a Vladivostok. Desde el este de la URSS se trasladó en barco a California, asentándose en Santa
Mónica, cerca de Hollywood. Allí intentó escribir para la
industria de Hollywood, pero sus guiones no fueron admitidos por las grandes
productoras cinematográficas.
En Estados Unidos
organizó algunas representaciones teatrales, en la mayoría de los casos en
escenarios de emigrantes, pero Brecht vuelve a ser perseguido por sus ideas
políticas y el 30 de octubre de 1947 es interrogado por el Comité de
Actividades Antiamericanas, por lo que tuvo que escapar al día siguiente otra
vez a Suiza, sin esperar el estreno de su drama La vida de
Galileo en Nueva York.
Suiza era
el único país al que podía viajar y allí pasó un año en el que escribió El Señor Puntila y su criado Matti,
un drama popular sobre un granjero finlandés que oscila entre la sobriedad
grosera y el buen humor borracho.
Bertolt tenía
prohibida la entrada a Alemania Occidental (RFA), por órdenes de las autoridades de ocupación de la
postguerra (aliados). Tres años después obtuvo la nacionalidad austriaca.
Tras 15 años de exilio, volvió a Alemania en 1948, instalándose en Berlín oriental.
A comienzos de 1949 se trasladó con un pasaporte checo a
través de Praga a Berlín Este.
Vivió en la «Casa de Brecht» en Weissensee, comenzó a trabajar en Antígona de Sófocles, y en otra obra
importante, el Pequeño Organum para
el teatro, siendo director general del Deutsches Theater. En otoño fundó junto con Helene Weigel el Berliner Ensemble.
A continuación
trabajó de una manera muy comprometida para el teatro. Son años de
escenificaciones y publicaciones espectaculares en los que llegaría a hacerse
famoso y en los que tuvo algunas actuaciones por invitación en capitales
europeas, lo que causó tensiones con la dirección del SED (Partido
Socialista Unificado de Alemania) así como con representantes de la burocracia cultural
y de la vida del teatro.
En 1955, Brecht
recibió el Premio
Stalin de la Paz. Al año siguiente, el 14 de agosto, contrajo una
inflamación del pulmón y murió de una trombosis coronaria en Berlín del Este. En el quincuagésimo
aniversario de su muerte, el diario alemán de Berlín, Tagesspiegel publicó las grabaciones completas
de un discurso dado el 1 de septiembre de 1956 por Erik Mielke con motivo de su
nombramiento como Director de la Stasi (policía
secreta de la RDA). En él, Mielke admitía que Brecht «quería hacer una
denuncia contra un dirigente de la Seguridad del Estado», y tras una
intencionada pausa, agregó: «después Brecht murió de un infarto». Así abonó la
hipótesis de que Brecht recibió un «tratamiento mortal deliberado» a la
afección coronaria que arrastraba desde hacía años.
Su estilo y lenguaje
continúan ejerciendo influencia hasta hoy en el teatro moderno.
Todas las obras de
Brecht están absolutamente ligadas a razones políticas e históricas y tienen un
sobresaliente desarrollo estético. En realidad, en Brecht se encuentran siempre
unidos el fondo y la forma, la estética y los ideales.
Desde sus comienzos
se caracterizó por una radical oposición a la forma de vida y a la visión del
mundo de la burguesía. Además de conmover los sentimientos, obligaba al público
a pensar; en las representaciones teatrales nada se daba por sentado y obligaba
al espectador a sacar sus propias conclusiones. Hasta el fin de su vida sostuvo
la tesis de que el teatro podía contribuir a modificar el mundo.
Brecht hizo gala de
antisentimentalismo, así como de su condolencia para los pobres y su
sufrimiento, al tiempo que atacaba la falsa respetabilidad de los burgueses.
Los actores de Brecht
son sus alumnos: los deja actuar en el escenario y de ese modo edifican la
pieza, mientras que el director la destruye. La genialidad y la ingenuidad
mantienen un equilibrio. Esta combinación es el secreto del éxito de Brecht.
Brecht figura entre
los autores más importantes del siglo XX. Es el prototipo de intelectual
revolucionario que ha tratado descifrar la realidad a través del arte.
Lo cierto es que su
obra teatral y sus numerosos escritos teóricos han ejercido enorme influencia
sobre los escritores contemporáneos a él.
Obras de teatro y libretos operísticos
La
ópera de los tres centavos (Die
Dreigroschenoper)
Ascenso y caída de la ciudad de Mahagonny (Aufstieg und Fall der Stadt
Mahagonny) (libreto de ópera)
Piezas en un acto
La boda
de los pequeños burgueses (Die
Kleinbürgerhochzeit).
Die Bibel: obra dramática en un acto (publicada el año
1914 en un periódico estudiantil de Augsburg bajo
el nombre de Bertold Eugen)
Prärie (libreto
de ópera Die sieben Todsünden, también Die sieben Todsünden
der Kleinbürger (libreto
de ballet)